Introducción a la Fisioterapia Pediátrica

¡Bienvenidas y bienvenidos! Hoy, vamos a comenzar este tema tan importante para nuestros pequeños, las generalidades de la rehabilitación infantil.
La supervisión del área de pediátrica (ya sean médicos, terapeutas, psicólogos) permite acompañar al niño y a su familia durante el proceso de crecimiento y desarrollo desde el nacimiento hasta los 18 años, para promover un estado óptimo de salud.
Las visitas a los servicios médicos permiten:
- Detectar a tiempo posibles alteraciones que puedan afectar el desarrollo
- Prevenir una enfermedad o reducir en la mayor medida posible las complicaciones.
- Evaluar el estado físico, nutricional, su crecimiento y desarrollo psicomotriz, así como sus habilidades sociales.
- Promover recomendaciones adecuadas a la edad.
Los padres deben permanecer en todo momento junto a sus hijos. Las valoraciones y terapias deben ajustarse a las características de cada niño.
Para fines prácticos, se divide a la población pediátrica en categorías por edad:
Recién nacidos: del nacimiento al primer mes de vida.
Lactante menor: entre 1 y 12 meses.
Lactante mayor: 12 a los 24 meses de vida.
Preescolar: entre 2 y 5 años.
Escolar: de 6 a 10 años.
Adolescencia inicial: 10 a 14 años.
Adolescencia media: 15 a 17 años.
Adolescencia tardía: 18 a 19 años.
En cada periodo, podemos destacar y determinar prioridades de acuerdo a las características que comparten los grupos, pero, toma en cuenta que cada individuo es diferente y en su desarrollo intervienen muchos factores más, no sólo su edad, es un tema bastante importante y prometo hablar de ello en otro post.
Por ahora, centrémonos en el punto importante: la fisioterapia en pediatría.
La fisioterapia tiene como premisa máxima y suprema el movimiento. Todo nuestro trabajo, como fisioterapeutas, está enfocado en promover, preservar y/o recuperar el movimiento y durante nuestros primeros años de vida, vamos a sentar las bases hacia un buen desarrollo no sólo físico, también cognitivo, comunicativo, y social, pero también es nuestro periodo más vulnerable y susceptible tanto para cambios positivos como aquellos que no lo son.
Dicho lo anterior, ante una lesión, enfermedad, síndrome o condición que padezca nuestro pequeño tenemos que actuar lo antes posible, para contrarrestar las afecciones o evitarlas por completo.
La terapia en pediatría está enfocada en el desarrollo de las actividades motrices correspondientes a la edad. Dependiendo de la etapa del desarrollo en la que se encuentre tu pequeño, y de las habilidades a desarrollar es cómo se plantea una rutina de ejercicios o dinámicas a trabajarse en terapia. Es muy importante, que se realice una valoración completa de las áreas del desarrollo:
- Motricidad gruesa
- Motricidad fina
- Lenguaje y comunicación (expresiva y receptiva)
- Cognitivo
La constancia en un tratamiento, tiene un papel fundamental, principalmente para los menores de 2 años, porque a esa edad, nuestro Sistema Nervioso Central se encuentra en su periodo plástico más importante, ¿Y qué significa eso? Que nuestro cerebro tiene una mayor capacidad para generar “nuevas conexiones” con facilidad. Esas conexiones, no son más que nuestras neuronas expandiéndose y generando
Como papás, son los primeros que notarán alguna conducta o movimiento “extraño”. La observación es básica, en actividad y cuando nuestro pequeño está descansando. Si ya notaste un patrón anormal, el mejor consejo que puedo darte es acercarte con tú fisioterapeuta, pediatra o médico a cargo del seguimiento de tu bebé para que te asesore, no te alarmes, puede que nos estemos preocupando por algo que no tiene consecuencias, y si se trata de un problema mayor, estás en vía de buscar ayuda.
Busca opiniones, muchas veces nos quedamos con una sola valoración, está bien seguir buscando ayuda, principalmente si no te sientes del todo convencida o necesitas sentirte aún más tranquilo como papá.
El punto a destacar tanto de la pediatría como en un tratamiento de fisioterapia es, que no hay nada mejor que un abordaje médico temprano, nada puede compararse con una atención oportuna y menos cuando se trata de alteraciones o lesiones graves que se presentan desde pequeños. Las secuelas pueden o no llegar a ser importantes y afectar la calidad de vida de tus hijos.
Mantengámonos atentos, y con los ojos bien abiertos.
Hasta pronto.
</>
buy anabolic online
Thanks for the good article, I hope you continue to work as well.